Historia

7 de septiembre de 2008. El Real Murcia afronta una temporada en Segunda División con las esperanzas puestas en volver a Primera. Un pequeño grupo de murcianistas de diversas peñas se aglutinan en el córner superior de Fondo Sur y cogen la buena costumbre de animar a su equipo cada partido.

La formación espontánea de este reducto de aficionados varía cada partido, cada temporada, en función de las sinergias del equipo, contando con destacables aglutinaciones en temporadas como la 2010/2011, en Segunda B, o la 2012/2013, con un equipo padeciendo por mantenerse en Segunda.

Es en este año 2013, cuando un 28 de abril pasado por agua, con el equipo jugándose la vida contra el Almería, la afición murcianista se congregaba en el Fondo Sur superior, cobijándose bajo el techo de un fuerte aguacero y planteando un partido a priori más frío desde la grada. La Zona de Animación había preparado un tifo de grandes dimensiones, y viendo el espacio vacío y desangelado que quedaba en Fondo Sur inferior, deciden dejarlo desplegado durante todo el partido. 

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Comienza el partido y apenas cumplidos los 10 minutos con una Zona de Animación entregada a su equipo, surge un movimiento espontáneo de bajar al córner inferior con el fin de animar al equipo más cerca y hacerles sentir así nuestro aliento. Esta invasión rojiblanca, con ayuda de esa gloriosa lluvia, precedieron al brote de unos raijos.

Para la temporada 2013/2014 se dotó con el nombre de Raijos Granas a ese grupo de aficionados que años atrás se habían juntado con el único fin de animar al Real Murcia, algo que marcaría un antes y un después en nuestra historia. La unión de peñistas de distintas peñas, y de aficionados no peñistas de Fondo Sur, brindó al equipo una Zona de Animación como nunca antes se había visto en Nueva Condomina. Para mayor disfrute, esa temporada se luchó por ascender, a pesar de que finalizara con un descenso administrativo a Segunda B donde aún seguimos cumpliendo condena e historia, que no es poco.

Tres temporadas más tarde, debido a la baja afluencia de gente al estadio surge la opción de abrir un hueco en el centro de la grada, detrás de la portería de Fondo Sur, una oportunidad inmejorable para cualquiera que se preste a animar. Se aprovechó la ocasión para desligarse de otros colectivos radicales y dejar atrás comportamientos nocivos para la animación. Y es que si algo ha caracterizado a Raijos Granas todos estos años ha sido la constancia cada partido, desde sus orígenes hasta el día de hoy, llueva o haga sol, se juegue algo el equipo o sea un simple amistoso. Nuestro compromiso con el escudo no entiende de condiciones.

No podíamos acabar nuestra breve pero intensa historia sin poner en valor el papel de la Fepemur en esta andadura. Tras muchos viajes y desplazamientos hemos podido observar que no existe una Federación de Peñas en España que esté tan involucrada y apueste tan fuertemente por la animación como la nuestra, siendo por tanto un orgullo para nosotros ligar el movimiento peñista, que es sano y pasional, a la animación exaltada que se requiere. El apoyo e impulso que todas las peñas nos brindan hacen posible este movimiento organizado que nació de forma espontánea y natural por unos pocos.

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